domingo, 21 de julio de 2013

Zecharia Sitchin: COMO SE FORMO EL SISTEMA SOLAR y NIBIRU: EL 12 PLANETA




Zecharia Sitchin: COMO SE FORMO EL SISTEMA SOLAR y NIBIRU: EL 12 PLANETA

Sabemos que muchos conocen, o al menos han oído hablar de él. Sin embargo, queremos profundizar sobre este tema desconcertante para unos, increíble para otros. Además, atender las solicitudes de nuestros lectores que desean obtener información sobre un tema, digamos que tabú.

Para comenzar, expondremos los estudios de Zecharia Sitchin a la cultura sumeria, la civilización más antigua de la que se tenga conocimiento y luego expondremos los datos científicos actuales sobre la existencia de Nibiru.

Zecharia Sitchin, fue un estudioso de la biblia, erudito en hebreo moderno y antiguo, antiguo testamento, e idiomas semitas y europeos. Estudio por 30 años la cultura sumeria – previos a la publicación de su primer libro, el 12 planeta.

Fue un uno de los pioneros en exponer la teoría del astronauta antiguo, que se basa en que el planeta Tierra fue visitado por extraterrestres en el pasado y que el ser humano tiene un origen extraterrestre.

Según sus estudios de la cultura sumeria, que atribuye su creación a los Anunnaki “aquellos que bajaron del cielo” quienes proceden del planeta Nibiru, o el famoso planeta X, los seres humanos fueron modificados genéticamente por estos seres y el conocimiento sobre astronomía, matemáticas, arquitectura, entre otras ciencias, les fue otorgado por estos también.

Este supuesto de que unos seres visitaron la tierra en la antigüedad postula la idea de la existencia de un cuerpo celeste, en el cual se habría gestado una civilización mucho más avanzada que la nuestra.

 
 
El planeta Nibiru, es el 12 planeta para los sumerios, contando la luna y el sol – para nosotros sería el decimo, que posee una órbita de 3.600 años, que una vez completada lo trae de regreso al interior de nuestro sistema solar, más exactamente pasaría entre Júpiter y Marte.

De acuerdo con Sitchin, uno de los satélites de Nibiru habría chocado con el planeta hipotético Tiamat, que estaba ubicado entre los planetas Marte y Júpiter, y a raíz de esta colisión se creó el planeta Tierra y lo que hoy conocemos como el cinturón de asteroides. Sin embargo, esta no fue la única consecuencia, Nibiru quedo atrapado en el Sistema Solar, y su destino sería el regresar periódicamente al lugar del catastrófico choque.

“Sitchin cita algunas fuentes que según él, hablarían sobre el planeta, que posiblemente sería una estrella (concretamente una enana marrón) que estaría en una órbita sumamente elíptica alrededor del Sol, la cual tuvo su perihelio hace aproximadamente 3.600 años y un período orbital de unos 3.600 a 3.760 años. Sitchin atribuye estos datos a los astrónomos de la civilización maya.”

La epopeya de la creación

Cuando, en las alturas, el Cielo no había recibido nombre, y abajo, el suelo firme [la Tierra] no había sido llamado; nada, salvo el primordial APSU, su Engendrador, MUMMU y TIAMAT -la que les dio a luz a todos; sus aguas se entremezclaron.

Ninguna caña se había formado aún, ni tierra pantanosa había aparecido.

Ninguno de los dioses había sido traído al ser aún, nadie llevaba un nombre, sus destinos eran inciertos; fue entonces cuando se formaron los dioses en medio de ellos.

Según Sitchin, este texto indicaría la existencia, en un principio, de 3 cuerpos celestes únicamente:

APSU “el que existe desde el principio”- el Sol

◾MUMMU – “el que nació” – Mercurio

◾TIAMAT –”La doncella de la vida”- Tierra

 Al decir que las <> de APSU y TIAMAT se mezclaron, hace referencia a los elementos básicos que generan la vida en el universo, dando paso a la formación de los planetas, o dioses, entre APSU y Tiamat.

Los dioses se formaron en medio de ellos:

El dios LAHMU y el dios LAHAMU nacieron; por su nombre se les llamó.



LAHMU y LAHAMU, nombre masculino y femenino respectivamente, hacen referencia Marte y Venus.

Antes de que hubieran crecido en edad y en estatura hasta el tamaño señalado, el dios ANSHAR y el dios KISHAR fueron formados, sobrepasándoles [en tamaño].

Cuando se alargaron los días y se multiplicaron los años, el dios ANU se convirtió en su hijo -de sus antepasados un rival.

Entonces, el primogénito de Anshar, Anu, como su igual y a su imagen engendró a NUDIMMUD.

Antes de que Marte y Venus llegarán al límite de su tamaño, en otras palabras aun cuando estaban formándose, aparecieron dos planetas más, ANSHAR (“príncipe, el primero de los cielos”) y KISHAR (“el primero de las tierras firmes”), los cuales superaban en altura a sus predecesores. 

Actualmente conocemos a este par como Saturno y Júpiter.

  Al pasar un tiempo, se añadió un par más de planetas, el primero en crearse fue ANU (Urano), que engendraría a su gemelo NUDIMMUD (Neptuno), un apelativo de EA/ENKI. A estos se le sumó Gaga (Plutón) que en la “epopeya de la creación” era enviado a misiones en otros planetas. Sin embargo este planeta no estaba situado más allá de Neptuno, sino muy cerca a Saturno del que era su “emisario” o satélite.

Entonces un sistema solar, conformado por nueve planetas se había formado.


SOL -Apsu, “aquel que existía desde el principio”.

MERCURIO -Mummu, consejero y emisario de Apsu.

VENUS -Lahamu, “dama de las batallas”.

MARTE – Lahmu, “deidad de la guerra”.

TIERRA – Tiamat, “doncella que dio la vida”.

JÚPITER -Kishar, “el primero de las tierras firmes”.

SATURNO -Anshar, ‘el primero de los cielos”.

PLUTÓN -Gaga, consejero y emisario de Anshar.

URANO -Anu, “él de los cielos”

NEPTUNO -Nudimmud (Ea), “creador ingenioso”.

Sin embargo, en este sistema solar hacen falta dos cuerpos celestes, El planeta Tierra y la Luna. El primero se crearía a raíz de la colisión entre uno de los satélites de Nibiru y Tiamat.

Los hermanos divinos se agruparon; perturbaban a Tiamat con sus avances y retiradas.

Alteraban el “vientre” de Tiamat con sus cabriolas en las moradas del cielo.

Apsu no podía rebajar el clamor de ellos; Tiamat había enmudecido con sus maneras.

Sus actos eran detestables…

Molestas eran sus maneras.

En este aparte podemos ver que el sistema solar aun era inestable y los planetas tenias orbitas erráticas. Sin embargo, el planeta que más corría riesgo era Tiamat.

Apsu también encontró “detestables” las maneras de los planetas, y anunció su intención de «destruir, destrozar sus maneras”. Se reunió con Mummu y consultó con él en secreto. Pero los dioses oyeron por casualidad “todo lo que habían tramado entre ellos”, y el complot para destruirles les hizo enmudecer. El único que no perdió su ingenio fue Ea. Pensó en una estratagema para «verter el sueño en Apsu». A los otros dioses celestes les gustó el plan, y Ea “dibujo un mapa preciso del universo”, lanzando un hechizo divino sobre las aguas primordiales del sistema solar.

Ea se movió con rapidez para quitarle a Apsu su papel creador. Apagando, según parece, las ingentes emisiones de materia primordial del Sol, Ea/Neptuno «le arrancó la tiara a Apsu y le quitó el manto de su halo». Apsu fue “vencido”. Mummu ya no pudo deambular. Fue «atado y abandonado», un planeta sin vida al lado de su señor.

Este acto produjo cierta estabilidad en el sistema solar. Sin embargo, la creación de un nuevo planeta tendría que darse desde el nuevo Apsu, desde la lejanía del espacio.

En la Cámara de los Hados, el lugar de los Destinos, un dios fue engendrado, el más capaz y sabio de los dioses; en el corazón de lo Profundo fue MARDUK creado.

Su silueta era encantadora, brillante el gesto de sus ojos;Nobles eran sus andares, dominantes como los de antaño…

Grandemente se le exaltó por encima de los dioses, rebasándolo todo.

Era el más noble de los dioses, el más alto; sus miembros eran enormes, era excesivamente alto.

Un nuevo planeta se había engendrado en las lejanías del sistema solar, pero era atraído por EA (Neptuno). Marduk era descrito como un planeta que escupía fuego y emitía radiaciones y que al acercarse a otros planetas, estos generaban emisiones eléctricas y de otros tipos.


 

Al pasar cerca de Ea (Neptuno), atraído por este, el tiran gravitacional produjo en uno de los costados de Marduk una protuberancia que no se desprendió. Sin embargo, al pasar cerca de Urano, algunos trozos de materia se desprendieron creando los cuatro satélites de este nuevo planeta.

Este recorrido, iniciando en la órbita de Neptuno y luego en Urano sugiere que Marduk estaba entrando en el sistema solar. Luego de pasar por las orbitas de estos planetas gigantes, Marduk fue atraído por la fuerza gravitacional de Júpiter y luego llegó a Tiamat, quien comenzó a verse alterado junto con Mercurio, Marte y Venus. Es aquí cuando la fuerza gravitacional de Marduk, hace pedazos a Tiamat: “de mitad de ella emergieron once “monstruos”, un tropel “rugiente y furioso” de satélites que “se separaron” de su cuerpo y “marcharon junto a Tiamat”. Preparándose para afrontar el embate de Marduk, Tiamat «los coronó con halos», dándoles el aspecto de «dioses» (planetas)”

Adelantándonos en la epopeya, en el fragmento siguiente se narra la batalla celeste que daría paso a la creación del Cielo y la Tierra.

 
El Señor extendió su red para atraparla; el Viento del Mal, el de más atrás, se lo soltó en el rostro.

Cuando ella abrió la boca, Tiamat, para devorarlo él le clavó el Viento del Mal para que no cerrara los labios.

Los feroces Vientos de tormenta cargaron entonces su vientre; su cuerpo se dilató; la boca se le abrió aún más.

A través de ella le disparó él una flecha, le desgarró el vientre; le cortó las tripas, le desgarró la matriz.

Teniéndola así sojuzgada, su aliento vital él extinguió.

Aquí podemos observar que los satélites de Marduk fueron los que colisionaron con Tiamat, y no fue el planeta en sí. Se genero una hendidura en Tiamat a la que Marduk lanzo un “rayo divino”, una descarga eléctrica que neutralizo los campos eléctricos y magnéticos de Tiamat y los “extinguió”

Al completar su órbita al sol, Marduk regresa a Tiamat. Es aquí donde comienza la creación del Cielo y la Tierra y comenzamos a ver el sincretismo del génesis bíblico con el relato mesopotámico.

El Señor se detuvo a ver su cuerpo sin vida.

Dividir al monstruo él, entonces, ingeniosamente planeó.

Después, como un mejillón, la desgarró en dos partes.

Una de las mitades de Tiamat fue golpeada por uno de sus satélites lo que la desplazó a una órbita donde ningún cuerpo había estado. Esta mitad se convirtió en la Tierra.

 

El Señor puso su pie sobre la parte posterior de Tiamat; con su arma le separó el cráneo; cercenó los canales de su sangre; e hizo que el Viento Norte lo llevara a lugares que habían sido desconocidos.

La segunda mitad fue convertida en pedazos al ser golpeada por Marduk creando el cinturón de asteroides.

La [otra] mitad la levantó como pantalla para los cielos:

Encerrándolos juntos, como vigías los estacionó…

Dobló la cola de Tiamat para formar la Gran Banda como un brazalete.

Con respecto a la luna, el satélite principal de Tiamat, Kingu, tomó este nuevo rol dentro del sistema solar, convirtiéndose en el satélite del nuevo planeta, la Tierra.

Al concluir este evento, Marduk tomo la posición “Nibiru” (planeta del cruce) y el sistema solar tenía una nueva composición de 12 cuerpos celestes.



 
Hasta aquí los apartes de la epopeya de la creación que hablan únicamente del planeta Nibiru como cuerpo celeste, sin hacer mención a sus habitantes, por lo que dejaremos el relato hasta este punto.

Datos científicos sobre la existencia de Nibiru

En el año 1983, Nibiru o el planeta X, fue oficialmente avistado por el observatorio IRAS (Satélite astronómico Infrarrojo) y comenzó la censura y el ocultamiento de información por los directores de observatorios y medios de comunicación. Sin embargo, un año antes, un sorprendente anuncio de la NASA confirmaba la existencia de este planeta oficialmente: “Un objeto realmente grande está allí, más allá de los planetas exteriores.” – un desliz tal vez de los señores de la NASA, ya que actualmente son muy herméticos al respecto.

Por otro lado, un informe de la BBC, en 1999, daría a conocer el descubrimiento de un planeta más grande que Júpiter. He aquí dicho informe.

Un Planeta más allá de Plutón

Júpiter sería empequeñecido por el nuevo planeta

Por Noticiero En línea, Editor Científico, Dr. David Whitehouse

Miércoles 13 de octubre de 1999

10:02 GMT 11:02 UK

Un astrónomo del REINO UNIDO puede haber descubierto un nuevo y raro planeta orbitando el Sol, 1,000 veces más lejos que el planeta más distante conocido.

Actualmente, Plutón es el planeta que pensamos que está en el borde de nuestro sistema planetario.

 Pero el nuevo cuerpo sería 30,000 veces más distante del Sol que la Tierra – poniéndolo una distancia significante en el camino de la estrella más cercana. Lo que es más, parece que el nuevo planeta no puede ser un verdadero miembro de la familia de de planetas de nuestro Sol. Puede ser un planeta que nació en otra parte, y vagó a lo largo de la galaxia sólo para ser capturado en las afueras de nuestro propio sistema solar.

La controversial sugerencia polémica de que hay otro planeta en el espacio profundo viene del Dr. 

John Murray, de la Universidad Abierta del Reino Unido. Durante varios años, él ha estado estudiando los movimientos peculiares de los llamados cometas del largo-periodo.

Los cometas desviados

Cometas – montañas volantes de hielo y piedra – se piensa que vienen de los fríos y oscuros alcances exteriores del sistema solar, más allá de los planetas en una región llamada la nube de Oort.

Ellos pasan millones de años en la nube de Oort, hasta que fueron desviados hacia una órbita que los lleva hacia el interior del sistema solar donde podemos verlos. Analizando las órbitas de 13 de estos cometas, el Dr. Murray ha detectado señales de un solo objeto masivo que los desvió a todos ellos a sus órbitas actuales.

“Aunque he analizado sólo 13 cometas en detalle,” dijo él al Noticiero BBC En línea, “el efecto es bastante conclusivo. Yo he calculado que hay sólo como un uno en 1,700 oportunidades que se deba a una casualidad”.

En un papel de investigación para ser publicado la próxima semana en las Noticias Mensuales de la Sociedad Astronómica Real, él sugiere que el planeta, hasta la vez inadvertido, es varias veces más grande que el planeta conocido más grande en nuestro sistema solar, Júpiter. Estando hasta ahora a una distancia del sol – tres mil millones de millas – tomaría casi seis millones de años para orbitarlo.

“Esto explicaría por qué no se ha encontrado, “explicó el Dr. Murray a las Noticias de BBC En línea. “Sería vago, borroso y se está moviendo muy despacio “.

Dirección opuesta

Él ha calculado que está en la constelación de Delphinus (el Delfín). Pero el planeta orbita nuestro Sol en la “dirección incorrecta”, al contrario de la dirección de todos los otros planetas conocidos. 

Es esto que ha llevado a la notable sugerencia de que no fue formado en esta región del espacio, junto con los otros planetas del Sol, y podría ser un planeta que “escapó” de otra estrella.

¿Pero, si se descubre, tendrá el Dr. Murray una oportunidad para nombrarlo?

“Probablemente no,” dice él. “Eso dependerá de un comité internacional. Pero sería bueno hacer algunas sugerencias “.

Más evidencia para apoyar las demandas del Dr. Murray será presentada en una conferencia en Italia la próxima semana.

El Profesor John Matese, de la Universidad de Louisiana en Lafayette, ha llevado a cabo un estudio similar y ha alcanzado conclusiones muy similares. Su investigación será publicada en el Icarus, el periódico de estudios del sistema solar.

En el año 2003 se fotografía por primera vez al “planeta del cruce”





 Y en los años 2005 y 2006, la NASA fotografía al planeta Nibiru, al cual llamaron Lumi 229.





El 25 de noviembre de 2006, la Coronel rusa Marina Popovich (Cosmonauta y piloto) y su ex-marido el General Pavel Popovich explican que ellos son conscientes de que Hercólubus viene hacia nosotros y de las destructivas consecuencias que tendrá.

Podemos esperar la intensificación de las perturbaciones meteorológicas, habrá grandes inundaciones y todo esto irá seguido de grandes terremotos que podrían separar grandes ciudades costeras.

Siguiendo esta línea de tiempo, en 2008, más exactamente el jueves 8 de febrero, científicos japoneses de la universidad de Kobe, dijeron que creían que un planeta hasta de dos tercios el tamaño de la Tierra estaba orbitando en los límites del sistema solar.

Por medio de simulaciones de computadora y a partir de los cálculos obtenidos llegaron a la conclusión que era cuestión de tiempo antes de que el planeta X fuese encontrado.


 

 Esta ilustración de la Universidad de Kobe muestra un planeta – mitad del tamaño de la Tierra – que se cree que está en los alcances exteriores del sistema solar. 

“La posibilidad es alta de que un cuerpo celestial, hasta la vez desconocido, de la clase de los planetas, midiendo de un 30% a un 70% de la masa de la Tierra, exista en los extremos exteriores del sistema solar,” dijo un resumen de la investigación soltada por la Universidad de Kobe.

“Si la investigación es conducida a una escala ancha, es probable que se descubra el planeta en menos de 10 años,” dijo.

En 2009, el satélite SOHO (Solar and Heliosferic Observatory) de la NASA detecta a Nibiru.


 El 12 de Marzo de 2010, Paul Sutherland, escribe en el diario “The Sun”:

“Los científicos informan que una estrella invisible podría orbitar el Sol y haber sido la causante de bombardeos mortales de cometas hacia la Tierra”.

Esta estrella es una enana marrón de un tamaño cinco veces mayor que Júpiter y podría ser la culpable de las extinciones masivas que se han producido en la Tierra periódicamente.

La estrella llamada Némesis por científicos de la NASA, es invisible ya que sólo emite luz infrarroja.

Con esto la NASA Admite que está siguiendo a Nibiru.

En este mismo año, los investigadores John Matese y Daniel P. Whitmire estudian la influencia de Nibiru en la nube de Oort (http://comprometidosconlatierra.wordpress.com/2011/01/19/sigiloso-planeta-gigante-podria-explicar-la-lluvia-de-cometas-desde-las-afueras-del-sistema-solar/). Dando a conocer que hay un planeta 4 veces la masa de Júpiter que perturba a los cometas que se adentran en nuestro sistema solar.

El 26 de octubre del 2010 las cámaras del satélite SOHO vuelven a detectar este planeta gigante.


 
Efectos del paso de Nibiru por nuestro sistema solar

La historia revela que cuando el planeta del cruce entra en nuestro sistema solar, la superficie de los planetas se quiebra cuando entra en contacto con la inmensa influencia electromagnética, produciendo cambios en el núcleo y en el clima.

La actividad volcánica y sísmica comienza a cambiar de 3 a 4 décadas antes de cada cruce. Desde 1996, el clima tradicional ha cambiado dramáticamente, rompiendo todos los esquemas de los climas registrados regularmente. El aumento de temblores, erupciones volcánicas y cambios electromagnéticos está sucediéndose alarmantemente.

Aunque la gente podría pensar que el planeta Tierra es el único que está sufriendo cambios drásticos, esto no es cierto. Todo el sistema solar está experimentando grandes alteraciones, actividad sísmica incrementada y cambios extremos del clima.

Un ejemplo de estos cambios en nuestro sistema solar, es la atmosfera del planeta Marte, que se está volviendo más espesa y en nuestro satélite, la luna, se está comenzando a formar una atmosfera.

Otros cambios importantes lo están sufriendo el planeta Venus, Urano y Neptuno. El primero presenta una luminosidad más intensa y los dos restantes parecen haber tenido un cambio de polos recientemente.

Centrándonos ahora en el planeta Tierra, el contacto con Nibiru podría producir un cambio de polos que ya estamos experimentando, un cambio en el clima importante, que también estamos experimentando, tormentas, actividad sísmica más recurrente, inundaciones, entre otros.

La NASA es totalmente consciente de lo que se espera.

◾El Vaticano también está totalmente al tanto de lo que va a suceder.

◾El volumen de filtraciones por parte de los observatorios, y el Vaticano está informando al público sobre este descubrimiento.

La historia más importante en la tierra de los últimos 3000 años está diseminándose rápidamente.

◾Nuestro planeta está a punto de pasar, de nuevo, por masivos cambios terrestres, que son cíclicos, como resultado del cruce de nuestro 10º planeta, Nibiru, a través de nuestro sistema solar inmediato