Así lo
asegurado la NASA, confirmando que el científico
Jack Scudder, de la Universidad de Lowa, ha encontrado portales ocultos en el campo
magnético de la Tierra que se abren y cierran decenas de veces al día, en ocasiones,
manteniéndose abiertos durante largos períodos de tiempo.
Según el científico, estos portales crean un camino
ininterrumpido que va desde nuestro propio planeta a la atmósfera del Sol a
150.000 km de distancia. Denominados como puntos-X, estarían localizados a unas
pocas decenas de miles de kilómetros de la Tierra.
Los portales se crean a través de un proceso de
reconexión magnética en la que las líneas de fuerza magnética de ambos cuerpos
celestes se mezclan y entrecruzan por el espacio creando estos puntos-X.
Según Scudder:
Los portales son invisibles, inestables y difíciles
de alcanzar, se abren y cierran sin previo aviso. En el momento en el que se
abren, sin embargo, son capaces de transportar las partículas energéticas a
gran velocidad en la atmósfera del Sol a la Tierra, provocando tormentar
geomagnéticas.
¿Y cómo consiguió localizarlos? Scudder utilizó los
datos de la sonda espacial de la NASA, Themis, y las de la ESA, siguiendo las
pistas que se encuentran en los datos de la nave Polar que ha estado estudiando
la magnetosfera de la Tierra a finales de los 90:
Utilizando los datos de Polar, hemos encontrado
cinco combinaciones simples de campo magnético y mediciones de partículas
energéticas que nos dicen cuando nos hemos encontrado con un punto-X. Una sola
nave, bien instrumentada, puede hacer estas mediciones.
A partir de aquí la NASA ha anunciado que prepara
una nave que se utilizará alrededor de la Tierra que pueda rodear los portales
para observar cómo funcionan. Una misión que se iniciará en el 2014.