Internet y el cine han
popularizado el concepto de avatar. Pero, sin embargo, es un concepto que tiene
un origen muy antiguo y que tiene un significado mucho más profundo. En el
marco del hinduismo un avatar es la encarnación terrestre de un dios, en particular
Vishnú. Los diez avatares de Vishnú son Matsia, Kurma, Varaja, Vamaná, Krisná,
Kalki, Buda, Parasuram, Rama y Narasinja.
Se dice por ejemplo que el dios
Krisná es el octavo avatar del dios Vishnú. El término sánscrito avatāra
significa ‘el que desciende’ y proviene de avatarati. La palabra también se
utiliza para referirse a encarnaciones de Dios o a maestros muy influyentes de
otras religiones, aparte del hinduismo, especialmente a los adherentes a
tradiciones dhármicas cuando tratan de explicar a personajes como Cristo. De
acuerdo con los textos hindúes Puranas, han descendido incontable número de
avatares en nuestro universo.
Dentro del vaisnavismo, los muchos avatares
han sido categorizados en diferentes tipos de acuerdo con la personalidad y el rol
específico descrito en las Escrituras. No todos son reconocidos como
encarnaciones completas o directas de Vishnú. Algunos avatares se cree que son
almas bendecidas o apoderadas con ciertas virtudes de origen divino, aunque son
almas individuales.
Esto nos lleva a la opinión de
que tal vez todos nosotros somos avatares de algún ser superior en un entorno
tridimensional y sujetos a las limitaciones de tiempo y espacio. Tal vez cuando
soñamos trascendemos de este mundo físico y vislumbramos algo de este mundo
solo reservado a los “dioses” que nos “manejan”. Podemos imaginarnos la
situación como la de un titiritero (“dioses”) que construye marionetas (los
seres humanos) y las maneja en las representaciones teatrales. Lee más »
Agartha, ¿es la sede de un gobierno
sinárquico que ejerce el poder real en la Tierra?
La orden de los Iluminados fue
una sociedad secreta fundada en 1776 por Adam Weishaupt, en Baviera. Nueve años
después detuvo su actividad al prohibírsele actuar en esta región. Afirmaba que
su meta era hacer superfluo el dominio de unos humanos sobre otros mediante la
Ilustración y el perfeccionamiento moral. Pero numerosos mitos y teorías
conspirativas se centran en sus supuestas actividades, entre las que se cuentan
la Revolución francesa, la lucha contra la Iglesia católica y sus intenciones
de dominio mundial.
Los iniciados de la redes de sociedades
secretas siempre han utilizado un lenguaje secreto o clave de comunicación,
mediante la utilización de determinadas frases, palabras, gestos o símbolos.
Tienen una verdadera obsesión por sus rituales y símbolos, que a su vez son un
medio por el que pueden ser identificados. Uno de sus símbolos más empleados
son las antorchas encendidas, que son un símbolo del conocimiento y del Sol.
Cuando un iniciado llega a cierto
nivel en la pirámide se dice que es un “iluminado“. Sellos parecidos al Gran
Sello de los Estados Unidos pueden encontrarse, incluso retrocediendo en el
tiempo hasta los 4.000 a.C., en Egipto, Babilonia, Asiria e India. El primer
sello real inglés fue el de Eduardo el Confesor, que reinó entre los años 1042
y 1066. Se convirtió en un modelo para todos los futuros sellos británicos y
estadounidenses.
Las frases latinas, situadas encima y debajo
de la pirámide truncada en el Gran Sello y en los billetes de un dólar,
anuncian la llegada de un Nuevo Orden Mundial. La fecha escrita en números
romanos en la parte inferior de la pirámide, 1776, se cree que se relaciona con
la Declaración de la Independencia estadounidense que se produjo este año. Pero
ocurrieron otros acontecimientos importantes este mismo año que podrían sugerir
otras razones para escribir esta fecha: el primero de mayo de este mismo año de
1776 se fundó la orden de los Illuminati bávaros, por Adam Weishaupt.
También se fundó la Casa
Rothschild y el economista Adam Smith, que parece estaba relacionado con
sociedades secretas, publicó su famosa obra “La Riqueza de las Naciones”. Tal
vez solo fuesen casualidades
Oldcivilizations.