Tenía unas primicias para
publicar pero de repente, un comentario me invitó a reflexionar sobre otras
cosas, así que dejaré las primicias para mañana, ya que más importante que una
primicia es pensar juntos.
Muchas veces suelo pensar y
reflexionar si en verdad las personas que me leen logran sacar las conclusiones
que incentivo a que saquen. Creo que el miedo a dejar de existir de algunos se
transforma en una especie de histeria casi demencial que se refleja en la forma
de opinar, desde un desprecio hacia el semejante que...es cuánto menos penoso,
lastimoso, algo que no me duele a mí personalmente, pero me duele en la carne
ajena.
¿Cómo interpretan de diversa
forma las personas una información o una opinión?.
Creo que se ha instalado en mucha
gente una idea sobre posibles eventos no gratos, una especie de manual, como si
fueran lectores del futuro atrapados en el presente. Y francamente ningún
estudio, por más completo y perfecto que parezca, puede hacer un relato de cómo
puede presentarse un evento, y cómo se va a desarrollar, y cómo vamos a
afrontarlo.
Con total sinceridad, veo detrás de muchas letras un doble discurso perverso y mesiánico, que pretende enseñarnos a vivir tomando como manual una manera torcida de concebir la verdadera hermandad y las ansias de vivir en un mundo mejor. La grave distorsión que dejan ver esas letras, palabras y frases de algunas personas, me demuestra la escasa aptitud de comprender el mensaje que va detrás de cada noticia, de cada reflexión.
¿Saben cuál es el primer error de
analizar un evento no grato?, que todo el argumento se basa en salvar la propia
vida. Todos tenemos el instinto de preservación y el acto reflejo de
sobrevivir, y eso está en nuestra naturaleza, pero cuando el eje de un todo
pasa por pensar en uno mismo, en sobrevivir sin pensar en qué condiciones nos
tocará vivir, en qué mundo habremos de abrir los ojos y qué es lo que quedará a
nuestro alrededor, ese eje se basa en el individualismo egoísta, casi bestial,
de no entender que se analiza el terror, la desgracia y la vida y la muerte
desde un egocentrismo decadente y unipersonal sin ampliar la visión al resto, a
quienes queden o a quienes deban vivir en lo que pueda quedar de una
civilización corrompida y auto-destructiva.
Alarma como ser humano, tener que convivir con personas que por el sólo hecho de pensar en sí mismos, mañana, ante la disyuntiva de tener que matar a alguien para robarle el pedazo de pan para no morir de hambre, elegirían matar...Esa clase de lacras, son las que veo detrás de muchas letras, palabras y frases. Si algún afiebrado mental y emocional cree que todo pasa por leer las noticias para tener ventaja sobre el resto y así salvarse solo...se equivocó de canal...lejos, lejos, muy lejos. Algunos que creen poseer la inteligencia suficiente para decir cómo deben sentir los demás e imitar su retorcido concepto de lo que es existir, no han hallado la respuesta que vergonzosamente debo darles ahora, ya que me habría gustado que se dieran cuenta solos sin necesidad de explicarles cuál es la idea.
Pensar en uno mismo es como creer
que si se sobrevive a una tragedia, bastará con estar uno solo...solo en un
mundo hecho trizas...Pensar en uno mismo es no entender que los escenarios
posibles no sirven para sacarle ventaja al resto y sobrevivir a sangre y fuego
de manera bestial. Leer y reflexionar sobre posibles hechos es un ejercicio no
de supervivencia, sino de EXISTENCIA.
Creo que todas las noticias y reflexiones presentadas aquí desde el inicio,
nunca apuntaron a imaginar un futuro con la misma lacra que hoy habita éste
mundo. Cada noticia, por más temor que pudiera infundir ha perseguido la
intención de hacer reflexionar sobre lo breve de ésta vida, sobre un tiempo de
gracia para rectificar, y un tiempo de yapa para cambiar. Pensar en un mundo
devastado que va a necesitar de una nueva civilización ha sido la premisa, que
trasciende a uno mismo, mucho pero mucho más allá de uno mismo, de esa estúpida
noción de salvarse para seguir existiendo aún sobre los cadáveres
ajenos..Penoso argumento de quienes siguen creyendo que la Creación los va a
preservar solamente a ellos porque se creen salvos...y mejores que el resto.
Un mundo nuevo lo estamos construyendo con mucho esfuerzo quienes hemos dejado de pensar en salvarnos a nosotros mismos y poder pensar en los que van a quedar sin nosotros en él.
Esa nueva civilización no va a necesitar egoístas, pastores de rebaños en engorde, ni oficinistas que enseñen en qué hay que invertir...esa nueva civilización va a necesitar de BUENAS PERSONAS, tan comunes como Laura González que al amar a los desvalidos animales tiene más corazón que los racionales pedófilos enmascarados, se va a necesitar a un Mezclo que puede creer en lo que quiera, pero quiere un mundo de hermanos que se amen más que un templo lleno de hipócritas que oran mecánicamente pensando en que se salvan por repetir un enunciado de memoria.
Civilización que va a necesitar a
un Lehaim que a su manera sale del silencio y aporta lo que creé positivo para
un mundo mejor, y de tantas personas de buen corazón que no desean hacerle más
daño a nadie, que les dejen vivir en paz y dejar vivir en paz a los demás. La
civilización nueva que no es ésta de hoy, necesitará a jóvenes como Violeta que
siente asco de los discriminadores y xenófobos, de los homófonos, de los que se
meten a gobernarle la vida al resto según sus corruptos conceptos. Una nueva
civilización no va a necesitar a nadie como yo, que escriba tanto, sino a
personas que pongan en práctica lo mucho que ya se ha escrito..*La
fortaleza*....no será lo que una nueva civilización necesite...sino la
INTELIGENCIA de saber convivir en paz...
A esa clase de personas se les hace misión imposible
entender lo que hay detrás de una noticia y una reflexión, parecen tener vedada
una parte del cerebro que les impide entender que no habrá más rebaños de
engorde, y quizás hoy, no les molesten los rebaños, sino que esos rebaños no
les sigan a ellos. Me recuerdan mucho a quienes nos querían enseñar que si no
se seguía al modelo económico en boga, que necesitaba de SACRIFICIOS, se
necesitarían 10 generaciones para recuperar el bienestar...Son los mismos
mensajeros del desaliento y la negación precisamente porque no pueden verse en
un mundo completamente distinto...debe ser una nueva especie de envidia...pero
a futuro ¿no?, como si no les bastara con envidiar la bondad que otros tienen y
que son incapaces de experimentar en carne propia.
Yo, éste que soy, no me imagino
ni por asomo en una nueva civilización, me hago la idea de que tan sólo me
queda éste tiempo para aprender lo mucho que no pude poner en práctica, y
tratar de que muchos de los que leen, estén en un futuro sin mi presencia, y es
en esa gente en quien pongo toda mi fuerza y Fe de que lo que hoy lean y
sientan será para que entiendan muchas cosas que jamás deben repetirse.
No voy a meterme en ningún búnker
ni voy a matar a nadie por defender una lata de tomates en conserva...si me voy
a morir será con dignidad y tranquilidad de haber dado lo mejor de mí, así como
yo valoro lo mucho que, quienes me precedieron, han escrito y me han dejado
para que yo intente ser una mejor persona. No pienso en mi corta existencia más
allá de lo que soy hoy, pienso en lo que va a quedar y en qué clase de seres
deben reconstruir lo que quede de ésta jungla.
A eso apuntan las noticias, a
forjarse la idea de que hoy estamos de prestado y que otros van a tomar la
posta, sin nosotros. Poder pensar mucho más allá de nuestras propias narices.
Las transiciones no las fija nadie, las fija la misma evolución en la que nadie
tiene en un libreto pretendidamente visionario, el piano cae sin aviso en la
cabeza del transeúnte sin haber podido especular una maniobra de elusión. No
tener miedo a lo que pueda pasar, tener miedo a cómo vamos a gastar el poco
combustible que nos queda mientras vivamos. Los miedos serán para quienes no
acepten que los ciclos se deben cumplir, con o sin noticias. Ni Laura González,
ni Lehaim, ni Mezclo ni Salvador necesitarán ir a ningún sitio a seguir
comiendo el pasto de engorde, y es lo que quizás muchos no quieren.
Seguramente los amigos se quedarán en su lugar a intentar hacer una civilización mejor y seguramente van a recordar mucho de todo Ésto, cuando se les subestima y se les cree títeres que ya no son, algo que al titiritero le causa revulsión cuando se cortan los hilos que maneja.
En fin, como no me debo a ningún jefe que me indique qué publicar, ni nadie me paga para decir lo que quiera que yo diga, y como éste sitio no es una agencia de noticias, ni un consultorio donde se hacen mantras para ir al cielo, ni se organizan cursos para evolucionar, ni se vende pasto para ovejas, me pareció interesante hablar de éstas cosas que parece molestarle mucho a quienes no soportan la idea de un mundo sin ellos.
La solidaridad en una nueva
civilización estará fundada en lo que hagamos hoy, en lo que digamos,
escribamos y hagamos, en lo que podamos cambiar hoy sin estar atados a un
manual de visión remota.
Es en los peores momentos donde
se ve la verdadera fibra de las personas, esa madera noble que elige amar antes
que odiar, dar antes que en pensar recibir, y no especular ni siquiera con
salvarse solo, por más que alrededor haya un baño de sangre.
Quizás quienes piensen un futuro
para ellos solos, sean reunidos para convivir entre quienes sienten como ellos,
y creo que no habrá rincón donde esconderse de ellos mismos, porque sus
semejantes serán como sus propios clones, en una especie de Titanic donde el
que llega primero al bote se va sin llevar al resto...
Muchas veces suelo pensar y
reflexionar si en verdad las personas que me leen logran sacar las conclusiones
que incentivo a que saquen, así empecé éste post y así lo termino.
Gilgamesh