martes, 26 de febrero de 2013

Las limitaciones de los extraterrestres





Salvador Freixedo, Extraterrestres y creencias religiosas • Casiopea

 Consideraciones de un ex-sacerdote jesuita 

"Cuando dedujimos que otros seres mucho más avanzados que nosotros, pero, al igual que nosotros, distantes infinitamente de Dios, tenían que darle solución a los muchos enigmas que la vida y el cosmos les planteaban, sospechamos que sus soluciones no eran tan absolutas como las nuestras y poco a poco tuvimos la certeza de que ni siquiera eran las mismas, aun para cosas fundamentales."
 
Extraterrestres y creencias religiosas

Conocimientos recibidos de seres de Casiopea 

Adoradores del Universo Físico. Esas criaturas ubicuas popularmente conocidos como los "Grises", son sondas de la 4ta. Densidad creadas por los Reptilianos (los seres que a su vez dieron origen a todos los cultos a la Serpiente extendidos por el orbe entero) por medio de tecnología cibergenética. Sus funciones alimenticias guardan similitud con las de estos últimos. Existen en virtud de su interacción con las almas de los Reptilianos, una especie de relación de interface conseguida por medios tecnológicos más avanzada que cualquiera de que tenga conocimiento el ser humano. 

Los "Grises" no solamente son diseñados y creados en forma artificial, sino que también funcionan como una proyección mental y física de los Reptilianos. Presentan muchas de las mismas capacidades de estos últimos pero se diferencian en su apariencia física y por el hecho de que no tienen un alma propia (la morfología y estructura biológica de sus órganos internos es también diferente). No obstante esto, su funcionamiento es similar, y para poder manifestarse en forma física como proyecciones sólidas en la 3ra densidad (cosa que en algunos casos solamente pueden conseguir por períodos limitados de tiempo y con gran inversión de energía), deben absorber los nutrimentos adecuados en la manera descrita anteriormente. 

Los Reptilianos tienen la apariencia de lagartos erectos sobre dos patas, de entre 6 y 8 pies de altura y con rasgos humanoides. Idolatran el universo físico. Todos los seres que sirven a su propio ego son consumidos por el deseo de manifestarse por medio de cuerpos físicos. 

El Salto Cuántico

Los Reptilianos han decidido plantarse firmemente en la modalidad existencial de SAS y por ello deben constantemente absorber grandes cantidades de energía negativa proveniente del 3er. y 2do. Niveles. Puesto que han optado por permanecer en este nivel para atrincherarse con absoluta determinación en él y puesto que han renunciado a seguir el flujo natural de progreso hacia los niveles superiores, su raza ha sufrido un estancamiento patológico como resultado del cual está en una etapa de diezmado, y esa es la razón por la que en esta coordenada espacio-temporal particular del ciclo, tratan desesperadamente de tomar tanta energía como les sea posible; esto explica también su iniciativa de poner en marcha un proceso de reconstrucción metabólica a nivel racial. Han estado viajando constantemente en el "tiempo", tanto hacia adelante como hacia atrás, para manipular los eventos de la historia de forma tal que las condiciones les sean propicias para la absorción de una máxima cantidad de energía negativa, y en el momento en que se efectúe la transición del 3er. al 4to. nivel, puedan lograr varios objetivos: 

Preservar su raza como una especie viable; 

Prosperar en número; 

Incrementar su poder; 

Expandir su raza a lo largo de la realidad de la 4ta. Densidad. 

En un estado de perfecta inmovilidad espacial han estado viajando hacia adelante y atrás en el tiempo para allanar el camino hacia la consecución de estos objetivos. 

Sus esfuerzos, no obstante, pueden parecer desesperados y fútiles, puesto que pierden de vista el hecho de que, si bien en la 3ra. Densidad han tirado de los hilos con relativa impunidad, la 4ta. 

Densidad es un campo de juego mucho más nivelado, que no otorga ventajas a ninguno de sus habitantes. Allí se corren los velos que nublan la percepción de los seres humanos y se sueltan los grilletes que aprisionan sus pies. 

Su talón de Aquiles Reptilianos, entonces, reside en el hecho de que solamente ven las cosas que desean ver: experimentan la más alta manifestación posible de lo que se conoce como "anhelación compulsiva". En la 4ta. Densidad el objeto de la anhelación compulsiva se convierte en la realidad que allí se experimenta, de forma tal que la realidad percibida está construida de los propios deseos y anhelos y estos conforman nuestro estado de conciencia. 

Publicado en Casiopea