La llamada Visión Remota, fue un
experimento llevado a la práctica hace casi 30 años por la CIA. En la práctica
se basaba en acceder «astralmente» a zonas inaccesibles por los espías o los
satélites. La CIA seleccionó a varios candidatos cuyo perfil era más adecuado
para el «Desdoblamiento Astral».
El sujeto se sentaba en una habitación
especial, se relajaba profundamente y conseguía separar su Cuerpo Astral del
físico. Este proceso permitía acceder a lugares remotos y posteriormente
dibujar lo que el agente entrenado había visto. A menudo, se observaban
notables parecidos en los bocetos que varios Agentes VR mostraban, en las descripciones
de signos y aparatos, así como las descripciones del entorno.
De este modo, varias misiones de
rescate de rehenes, vigilancia de silos nucleares, espionaje de tecnología
submarina de la antigua Unión Soviética, así como rescate de pilotos de combate
cuyos aviones habían sido siniestrados, se llevaron a buen término, gracias al
apoyo de estos Agentes VR (Visión Remota).
Uno de estos Agentes, conocido
como Atwater, ha revelado al investigador Robert Monroe que, en 1973, el
entonces Director de la CIA Hal Puthoff, le entregó cuatro ubicaciones de Bases
Subterráneas Anunnakis para que investigase con la Técnica VR.
MONTE
ZIEL (AUSTRALIA)
Esta montaña se ubica en el
centro de Australia, cerca de Alice Springs. Según los documentos que Puthoff
mostró a Atwater, en esta Base había personal de «tres tipos distintos», y que
cada tipo estaba identificado por marcas distintas, según sus funciones. En el
momento en que Atwater hizo la Visión Remota, aparentemente la Base estaba en
estado de Alerta.
Curiosamente, cerca del Monte
Ziel se encuentra Pine Gap, Base Subterránea Sudamericana cuyas funciones son
secretas. Aunque oficialmente es una estación de seguimiento de satélites,
cuesta entender por qué cada día llegan a ella dos aviones Hércules, y por qué
no permiten entrar a ningún australiano, aunque sea el Primer Ministro.
Stan Deyo, un sudamericano que
ahora vive en Australia escribió un libro sobre el asunto: «La Conspiración
Cósmica» (1978). Deyo, quien trabajó en Pine Gap, asegura que las instalaciones
tienen 12 Niveles Subterráneos, dos torres gigantescas de bajísima frecuencia y
una enorme fábrica donde se construirían los muchos Ovnis que se ven en la zona
todo el tiempo.
Según Deyo, en esta Base se
realizan experimentos secretos relacionados con la Anti gravedad, además de
fabricar Discos Voladores. Según los aborígenes australianos, Pine Gap se
encuentra en el centro exacto de uno de los antiguos «Senderos de los Sueños»
(corrientes telúricas de la tierra) que solían seguir para dirigirse al lugar donde
celebraban sus ceremonias.
MONTE
HAYES (ALASKA)
Aparentemente, era una especie de
Centro de Investigación Geofísico. Atwater pudo ver una especie de equipo de
computadoras y una antena situada en la cima del Monte.
En 1982, además, Atwater le
entregó a Joe McMoneagle, otro Agente VR, la documentación para que echase un
vistazo. Éste dijo que nunca había visto nada parecido a aquello: describió
tubos, túneles y objetos esféricos, así como una planta de energía. La Base
tenía una forma triangular, y estaba situada a menos de 200 Kms del Centro de
Antenas Militares HAARP. De hecho, comentó que había una estrecha relación
entre HAARP y la Base de Monte Hayes.
HAARP —básicamente un Proyecto de
Defensa Electromagnética, que consiste en la manipulación de la Ionósfera
mediante radio-frecuencias moduladas—, es considerada por muchos como el arma
más poderosa del mundo, cuya verdadera función sería la de defender la Tierra
ante un eventual ataque extraterrestre.
Curiosamente, en la serie animada
«Robotech» (1985), se construye en Alaska «El Gran Cañón», el arma más poderosa
de la Tierra, para repeler un posible ataque alienígena, que al final se
produce en el año 2011. Para mayor coincidencia, la instalación está al mando
del Comandante Hayes. Este es otro ejemplo de cómo la Ciencia Ficción llega a
acercarse asombrosamente a la realidad.
MONTE
PERDIDO (PIRINEOS ESPAÑOLES)
Otra de las Bases se encontraba
en Monte Perdido, la tercera montaña más alta de los Pirineos, situada al norte
de Huesca (Aragón, España), casi en la frontera con Francia. Según los
informes, la Base estaba protegida por detectores de presencia en un perímetro
de 3 Kms, y las Naves que salían de aquella zona, disponían de una especie de
Sistema de Propulsión Electromagnética.
MONTE
INYANGANI (ZIMBABWE)
Por último, otro de los
«encargos» de Puthoff, fue visitar una Base en el interior del Monte Inyangani,
el más alto de Zimbabue. Según los informes, era una especie de Centro
Tecnológico y de mantenimiento de Naves Extraterrestres.
De hecho, se trataría, ni más ni
menos, que del Abzu, los dominios mineros de Oro de Enki descrito en las
antiguas Tablillas Sumerias, donde también se encontraría la «Casa de la Vida»,
sus instalaciones biogenéticas.
Xentinels.