jueves, 6 de septiembre de 2012

Afinación musical, Fluor en el agua y demás mecanismos de control de los borregos en el mundo





En el diario La Jornada de México aparece un artículo de opinión valiosísimo denominado Calladito te ves más bonito, en una clara alusión a que el grueso de la población debe permanecer callado y sumiso antes los amos del mundo.

Lo destacable del artículo es que con una prístino discurso expone muchos mecanismos de control de masas:
La propaganda subliminal
En 1957, James Vicary, investigador de mercado norteamericano, presentó el taquistoscopio, una máquina que sirve para proyectar en una pantalla mensajes invisibles que pueden ser captados por el subconsciente (…) Existen algunos indicios respecto a emperadores, virreyes, presidentes, dictadores, generales y caciques, etc., que han exigido ciega e incondicional sumisión a súbditos y ciudadanos de sus tiempos, que lo han logrado a través de este tipo de prácticas.
El cambio de la nota LA de la frecuencia 432 Hz a 440 Hz
En 1939, Joseph Goebels, ministro de propaganda nazi creó un decreto universal por el cual se instaba a todo el mundo a afinar el LA musical a 440 Hertzios, en lugar de a 432 Hz, frecuencia a la que se afinaba toda la música hasta el momento. La razón: esta frecuencia provoca en la gente un sentir subliminal de inseguridad, miedo, angustia que genera desorden interno reflejado en cansancio, fatiga y ganas de no hacer nada. Con su disposición mental y energética disminuida, la gente es más influenciable y, por tanto, susceptible a aceptar la inducción mental y propaganda (este tema convirtió a este artículo ministro nazi Goebbels cambió la frecuencia de la nota LA y el planeta sigue en desarmonía musical, en el más leído de este blog).
El flúor en el agua


Químico estadounidense Charles Eliot Perkins: “Los químicos alemanes crearon un plan de control de la población de lo más ingenioso y de amplias consecuencias (…) El verdadero propósito de la fluorización del agua era reducir la resistencia de las masas a la dominación y al control y la pérdida de la libertad (…) Repetidas dosis infinitesimales de fluor reducirá gradualmente el poder individual para resistirse a la dominación por un lento envenenamiento, narcotizando la parte del cerebro que provoca la sumisión a los que desean gobernarlos. (…) Cualquier persona que beba agua artificialmente fluorada por un periodo de un año o más nunca volverá a ser la misma persona, mental o físicamente”

Los medios de comunicación

Walter Lippmann, escritor norteamericano ganador del Pulitzer, escribió en 1922 uno de los primeros trabajos sobre el uso de los medios de comunicación en Estados Unidos. Hace una comparación a las masas a una “gran bestia” y un “rebaño desconcertado” que necesita ser guiado por una clase gobernante. Describió la élite gobernante como “una clase especializada cuyos intereses van más allá de la localidad.” Compuesta de expertos, especialistas y burócratas, la élite actúa como mecanismo de conocimiento que sortea el defecto primario de la democracia: el ciudadano incompetente. Éste debe actuar sólo como espectador, es decir, no participante. La participación es el derecho del “hombre responsable”, el cual no es el ciudadano común.

Celebramos la lucidez de
José Luis Gutiérrez Lozano por tantas verdades juntas.

También citamos a Ángel Ruiz Cediel, por su artículo de opinión en el diario SigloXXI, donde escribió
Causas Profundas. Donde aparte de también confirmar los negativos efectos del cambio de la música a la nota LA a 440 Hz en vez de 432 Hz, describe muy bien el camino nefasto de la humanidad actual.

Sólo enfrentando la realidad, podremos cambiarla.